Cuando hablamos de jugadores brasileños es imposible no tener en mente figuras de renombre que al ser de orígenes humildes fácilmente se desviaron de sus principales metas en el balompié. Adriano, Ronaldinho y otros, han terminado pronto sus carreras o han bajado notablemente su nivel por preferir los “placeres” de la vida.

En Europa cuando se ficha a un brasileño, se sigue muy de cerca sus hábitos o en todo caso, al ser firmado se traslada de una vez al viejo continente para alejarlo de toda tentación.

Ese no fue el caso de Vinicius Jr, el jugador del Real Madrid al que mucha polémica rodea la posible decisión del conjunto blanco de mandarlo a jugar en segunda B con El Castilla.

El joven jugador carioca le costó al presidente del Real Madrid nada y nada menos que 45 millones de Euros. En primer momento la entidad blanca quería llevarlo de una vez a Europa, pero la imposibilidad de jugar por ser menor de edad hizo que al final decidieran dejarle en Flamengo un año más y seguirlo muy de cerca.

Los informes que llegaron a la capital española fue de un jugador que hacía maniobras impresionantes en el campo, pero de noche solo la fiesta pasaba por su cabeza. La Casa Blanca vio en peligro la inversión y decidió llevarle antes de lo previsto.

Muchos dicen que Vinicius quería aprovechar sus últimos días antes de toda la presión que sabía iba a soportar en el conjunto merengue.

De hecho la fiesta de despedida que se le hizo en Brasil no cayó nada bien en España. ¿Podrá el brasileño enderezar el rumbo?

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Irving Klon Pérez