Su carrera ha estado inmersa en fiestas, borracheras y trasnochos que le impidieron competir a un mejor nivel en las diferentes ligas donde jugó. Kevin Prince Boateng, tan talentoso como irresponsable para cumplir con el cuidado de su físico, ahora tiene otro gran reto: triunfar en el FC Barcelona.
Llega cedido por seis meses a la ciudad condal y nuevamente estará bajo la lupa de la intensa prensa catalana. Prince tiene 31 años de edad y jugó en Alemania, Inglaterra, Italia y España, aunque no se ha podido establecer por sus distintos problemas con el alcohol.
“Parecía viejo. Tenía 20 años. Cada noche estaba fuera hasta las seis. Pesaba unos 95 kilos, hinchado de beber alcohol y de la mala comida. Pensé que no quería ser ese tío y llamé a mis amigos para que limpiaran mi frigorífico. No bebí, no salí, empecé a cocinar, comía sano”, declaró hace algún tiempo.

Se dio cuenta muy tarde de lo malo que era para él esa rutina: “Seis días a la semana en clubes nocturnos, bebiendo durante casi un año… Pero sólo tenía veinte años“, añadió.
Otro de las grandes obsesiones que tenía Boateng era gastar de manera innecesaria su dinero. Clubes nocturnos, ropa y automóviles, con estos últimos superó la exageración al comprar tres en un solo día. “Intentas comprar la felicidad. Como no podía jugar al fútbol, me compré un Lamborghini. Aún conservo una foto: tres coches, una gran casa y yo de pie como si fuera ’50 Cent’”.
Confesó además que siempre hace retrospectiva y recuerda esos tiempos oscuros: “A veces la miro (foto) y pienso lo estúpido que era, pero me hace ver que he aprendido y he madurado”.
Obsesionado con el sexo
Durante el 2012, mientras era referente en el AC Milán, sufrió una lesión muscular y su pareja reveló el motivo por el cual no se recuperaba a tiempo: “siempre está lesionado porque tenemos sexo entre siete y diez veces a la semana”, comentó Melissa Satta.
Y como todo cambia, ahora el ghanés jugará en el Barcelona estrenando la soltería. Mientras estaba en el Sassuolo los medios italianos revelaron que la ex pareja tiene en manos de sus abogados los papeles para el divorcio.
Actualmente está vuelo un hombre familiar que daría la vida por su hijo, de cuatro años, de nombre Maddox. Nació producto de su unión con Satta. ¿Mantendrá su nueva vida o caerá en las tentaciones que ofrece Cataluña?
Por: Raúl Zambrano Cabello